sábado, 17 de diciembre de 2011

Lo contrario de aburrir a las vacas

Si decimos de alguien soso, pelma y repetitivo, que aburre hasta a las vacas,  aquí tenemos una muestra de todo lo contrario.
Ved como ellas que ven pasar con indiferencia los coches y trenes, se siente atraidas por la música de When The Saints Go Marching In interpretada en principio por una tuba a la que enseguida se le añade una trompeta y después el resto del grupo.



En Añorbe también hay unas vacas que nos escuchan todos los sábados aunque no les apetezca. No sabemos si en algún momento se entusiasman con lo que oyen. Tendríamos que hacer la prueba algún día. Hace pocos días pasé a conocerlas y aquí os las traigo, una morena y otra rubia. Pero hay más.



2 comentarios :

  1. Aqui estamos tres que al oir nos hemos unido a la sesión de jazz con percusiones, que a parte de que es lo suyo, no teníamos a mano otro acompañamiento. Muy cultas las vacas. jajaja

    Garbiñe-Garazi- Marisa

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  2. Muy bueno el contraste-negativo de las vacas, la clara con suelo oscuro, la oscura con suelo claro.
    Marisa

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